El Salto de la Culebra es una maravilla natural ubicada en el corazón del Parque Nacional Tolhuaca, en la comuna de Curacautín, Región de la Araucanía, Chile. Este impresionante salto de agua, que fluye en un curso curvado desde una altura de 49 metros, se ha labrado sobre roca ígnea de distinta resistencia, creando un espectáculo visual único en medio de un exuberante bosque de coihues y araucarias.

Salto de la Culebra, Parque Nacional Tolhuaca
Imagen: Patricio Contreras; https://www.flickr.com/photos/p_contreras/

El agua que da vida al Salto de la Culebra proviene de deshielos y vertientes, finalmente confluyendo hacia el río Malleco. La erosión del tiempo ha esculpido las rocas volcánicas pertenecientes a la Formación Cura-Mallín, que datan de entre 20 a 10 millones de años atrás, dotando al salto de una belleza geológica sin par. Además, la formación de una especie de techo de piedra a uno de sus costados, junto a la abundante presencia de helechos y musgos, añade un toque místico al entorno​​.

Para aquellos interesados en la flora y fauna, el Parque Nacional Tolhuaca ofrece una rica biodiversidad, incluyendo especies emblemáticas como el halcón peregrino, la güiña, el lagarto verde, y el sapito de cuatro ojos. En cuanto a flora, destacan la araucaria, el guindo santo​​ y el ciprés de la cordillera.

Acceder al Salto de la Culebra implica una aventura por sí misma, ya que se deben recorrer primeros metros del sendero que lleva a la Laguna Verde, otro geositio con origen glaciar que ocupa un valle colgado dentro del mismo parque.

La infraestructura turística del área es inclusiva, con un camino de acceso en ruta con asfalto desde Curacautín por 10 km y luego 25 km de ripio en buen estado, lo que hace accesible este destino tanto para aventureros experimentados como para familias en busca de un contacto cercano con la naturaleza​​.

Explorar el Salto de la Culebra no es solo un viaje a un punto de interés natural, sino una inmersión en la geodiversidad y biodiversidad que define a la región de la Araucanía. Es una invitación a descubrir la cultura y el patrimonio espiritual mapuche pewenche, para quienes los saltos de agua tienen un profundo valor espiritual​​.

Este destino, cautiva no solo por su belleza natural sino también por las oportunidades que ofrece para la observación de fauna, senderismo, fotografía de paisajes y, sobre todo, por ser un espacio donde la naturaleza muestra su poder y su paz. El Salto de la Culebra es, sin duda, un lugar que merece ser visitado y preservado por su significado cultural y su impresionante entorno natural.

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